HÚMERO:

 Proyección AP:

-          Tamaño del RI: vertical (lo bastante grande para incluir todo el húmero). Para pacientes de hábito corporal grande 35×43cm; en ocasiones, es necesario colocar el chasis diagonalmente para incluir ambas articulaciones. Para pacientes de hábito corporal más pequeño, 30×35cm.

-          Rayo central: perpendicular al receptor de imagen, dirigido al punto medio del húmero.

-          Diagnósticos: Fracturas y luxaciones del húmero y otros trastornos como osteoporosis y artritis. No se debe intentar rotar el brazo si se sospecha una fractura o luxación.

-          Posición del paciente: Colocar al paciente erguido o en decúbito supino. Ajustar la altura del chasis de modo que las articulaciones del hombro y del codo equidisten de los extremos del receptor de imagen.

-          Posición estructural: Rotar el cuerpo hacia el lado afectado hasta que el hombro y el húmero proximal estén en contacto con el chasis.

Alinear el húmero con el eje longitudinal del receptor de imagen, a menos que sea necesaria una colocación diagonal para incluir las articulaciones del hombro y del codo.

Extender la mano y el antebrazo hasta que el paciente lo tolere.

Realizar una ligera abducción del brazo y una suave supinación de la mano, de modo que los epicóndilos del codo equidisten del receptor de imagen.  

-          Criterios de evaluación: Las estructuras mostradas en la proyección AP de todo el húmero, incluidas las articulaciones del hombro y el codo.

El eje longitudinal del húmero debe estar alineado con el eje longitudinal del receptor de imagen.

En la proyección AP verdadera en el húmero proximal se evidencia por lo siguiente: el tubérculo mayor o troquíter se ve de perfil lateralmente; la cabeza del húmero se ve parcialmente en el perfil medial, con superposición mínima de la cavidad glenoidea.

Húmero distal: ambos epicóndilos (medial y lateral) se visualizan de perfil.

Los bordes de colimación son visibles en los bordes cutáneos a lo largo del húmero, con una colimación mínima en ambos extremos para asegurar que se incluyen las estructuras anatómicas esenciales.

El rayo central y el centro del campo de colimación deben estar cerca del punto medio del húmero.

Con una densidad y contraste óptimos y sin movimiento deben visualizarse claramente los bordes óseos y un patrón trabecular nítido en los extremos proximal y distal del húmero.


Proyecciones laterales. lateromediales o mediolaterales del húmero:

-          Tamaño del RI: vertical (lo bastante grande para incluir todo el húmero). Para pacientes de hábito corporal grande, 35×43cm. Para pacientes de hábito corporal más pequeño, 30×35cm

-          Rayo central: perpendicular  al registro de imagen,  dirigido al punto medio del húmero.

-          Diagnósticos: Fracturas y luxaciones del húmero y otros trastornos como osteoporosis y artritis. No se debe intentar rotar el brazo si se sospecha una fractura o luxación.

-          Posición del paciente y de la región anatómica: Colocar al paciente en posición erguida o en decúbito supino, ya sea en la proyección lateromedial o mediolateral.

Lateromedial: colocar al paciente erguido y de espaldas al receptor de imagen y con el codo parcialmente flexionado; asimismo, el cuerpo ha de estar rotado hacia el lado afectado lo suficiente para hacer que el húmero y el hombro estén en contacto con el chasis. En la posición lateral, rotar internamente el brazo según sea necesario; los epicóndilos deben estar perpendiculares al receptor de imagen.

Mediolateral: colocar al paciente de frente al receptor de imagen y en la posición oblicua necesaria (20 a 30° a partir de la PA) hasta que el húmero esté en estrecho contacto con el receptor de imagen; flexionar el codo 90°.

Ajustar la altura del chasis de modo que las articulaciones del hombro y del codo equidisten de los extremos del registro de imagen.

-          Criterios de evaluación: Las estructuras mostradas en la proyección lateral de todo el húmero, incluidas las articulaciones del codo y del hombro.

La proyección lateral se evidencia por lo siguiente: los epicóndilos están directamente superpuestos; el troquíter menor o troquín se observa de perfil medialmente, y hay superposición parcial por la parte inferior de la cavidad glenoidea.

Los bordes de colimación son visibles en los bordes cutáneos a lo largo del húmero, con una colimación mínima en ambos extremos para asegurar que se incluyen las estructuras anatómicas esenciales.

El rayo central y el centro del campo de colimación deben estar cerca del punto medio del húmero.

Con una densidad y contraste óptimos y sin movimiento, deben visualizarse claramente los bordes óseos y un patrón trabecular nítido en todo el húmero.


Proyección lateral, lateromedial con rayo horizontal con traumatismo del húmero:

-          Tamaño del RI: 30× 35cm;  para pacientes de hábito corporal pequeño, 24×30 cm.

-          Rayo central: Perpendicular al punto medio de los dos tercios distales del

-          Diagnósticos: Fracturas y luxaciones del húmero y otros trastornos como osteoporosis y artritis. No se debe intentar rotar el brazo si se sospecha una fractura o luxación.

-          Posición del paciente y posición estructural: Con el paciente recostado, tomar la imagen como la lateral con rayo horizontal, con un soporte bajo el brazo.

Si es posible, flexionar el codo, pero no intentar la rotación del brazo; la proyección debe formar un ángulo de 90° con la AP.

Colocar suavemente el chasis entre el brazo y el tórax (la parte superior del receptor de imagen ha de estar en la axila).

-          Criterios de evaluación: las estructuras mostradas en la proyección lateral de las regiones media y distal del húmero, incluida la articulación del codo; han de visualizarse bien los dos tercios distales del húmero.

El eje longitudinal del húmero debe estar alineado con el eje longitudinal del receptor de imagen.

El codo debe estar flexionado 90°.

Los bordes de colimación son visibles en los bordes cutáneos a lo largo del húmero, con una colimación mínima en ambos extremos para asegurar que se incluyen las estructuras anatómicas esenciales.

El rayo central y el centro del campo de colimación deben estar cerca del punto medio de los dos tercios distales del húmero.

Con una densidad y contraste óptimos y sin movimiento, deben visualizarse claramente los bordes óseos y un patrón trabecular nítido.


Proyección transtorácica lateral del húmero (traumatismo):

-          Tamaño del RI 35×43cm, longitudinal.

-          Rayo central: perpendicular al receptor de imagen, dirigido a través del tórax hasta la zona media de la diáfisis (cuello quirúrgico).

-          Diagnósticos: fracturas de la diáfisis del húmero.

-          Posición del paciente: con el paciente en posición de bipedestación o en supino.

Situar al paciente en posición lateral con el lado de interés contra el receptor de imagen. Con el paciente en decúbito supino, situar las líneas de la parrilla móvil horizontalmente y centrar el rayo central con la línea central para prevenir el corte de la parrilla.

-          Posición estructural: Colocar el brazo afectado al costado del paciente en rotación neutra; descender el hombro si es posible.

Elevar el otro brazo y colocar la mano sobre la parte superior de la cabeza; elevar el hombro lo máximo posible para evitar superponer el hombro afectado.

Centrar la zona media de la diálisis del húmero afectado y centrar el receptor de imagen con el rayo central como proyectado a través del tórax.

Asegurarse de que el tórax esté en una posición lateral verdadera o con ligera rotación anterior del hombro no afectado, para minimizar que las vértebras torácicas se superpongan al húmero.

-          Criterios de evaluación: La proyección lateral de la totalidad del húmero y de la articulación glenohumeral debería visualizarse a través del tórax sin superposición del hombro opuesto.

El contorno de la diáfisis del húmero debe quedar claramente visualizado ventralmente a las vértebras torácicas.

Se debe mostrar la relación de la cabeza humeral y de la cavidad glenoidea.

La colimación debe ser visible en los cuatro lados del área del hombro afectado.

El rayo central y el centro del campo de colimación deben estar en el cuello quirúrgico del húmero afectado.

Las costillas situadas por encima y las marcas pulmonares deben aparecer borrosas debido a la técnica de respiración, pero los contornos óseos del húmero deben aparecer nítidos, indicando ausencia de movimiento del brazo durante la exposición.




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