Proyección AP de codo (cuando no es posible extender completamente el codo):
-
Tamaño del RI: 24×30cm.
-
Rayo central: perpendicular al receptor
de imagen, dirigido a la zona media de la articulación del codo, situada a unos
2cm en sentido distal al punto medio de una línea trazada entre los
epicóndilos.
-
Diagnósticos: Fracturas y luxaciones
del codo, así como otros trastornos como osteomielitis o artritis.
-
Posición del paciente: Paciente
sentado junto al extremo de la mesa de exploraciones, con el codo parcialmente
flexionado.
-
Posición estructural: Realizar
dos proyecciones AP: una con el antebrazo paralelo al receptor de imagen, y
otra con el húmero paralelo al receptor de imagen.
Si
es necesario, colocar un soporte bajo la muñeca y el antebrazo para evitar
movimientos en la proyección con el húmero paralelo al receptor de imagen.
Criterios de evaluación: El
húmero distal se visualiza mejor en la «proyección con el húmero paralelo»;
asimismo, la región proximal de radio y cúbito se visualizan mejor en la
«proyección con el antebrazo paralelo». Según el grado de flexión posible del
codo, las estructuras visibles en la región de la articulación del codo quedan
parcialmente oscurecidas y ligeramente distorsionadas.
El
eje longitudinal del brazo debe estar alineado con el borde lateral del
receptor de imagen.
La
colimación ha de ser visible en los cuatro lados hasta la zona del codo
afectado.
El
rayo central y el centro del campo de colimación han de estar en la zona media
de la articulación del codo.
Con
una densidad y contraste óptimos y sin movilidad, se muestran las partes
blandas, unos bordes corticales nítidos y un patrón trabecular óseo claro y
nítido.
En
la «proyección con el húmero paralelo» debe mostrarse el húmero distal
(incluidos los epicóndilos) con densidad suficiente.
Proyección AP oblicua con rotación lateral
(externa) del codo:
-
Tamaño del RI: 24×30cm.
-
Rayo central: Perpendicular al receptor
de imagen, dirigido a la zona media de la articulación del codo, situada a unos
2cm en sentido distal al punto medio de una línea trazada entre los epicóndilos
(vista desde el tubo de rayos X).
-
Diagnósticos: Fracturas y luxaciones
del codo, sobre todo de la cabeza y del cuello del radio, así como otros
trastornos como osteomielitis o artritis. Oblicua lateral (rotación externa):
se visualizan mejor la cabeza del radio, así como el cuello y el cóndilo
humerales.
-
Posición del paciente: Paciente
sentado junto al extremo de la mesa de exploraciones, con el brazo
completamente extendido, y con el hombro y el codo en el mismo plano horizontal
(descender el hombro según sea necesario).
-
Posición estructural: Alinear
el brazo y el antebrazo con el eje longitudinal de la parte del receptor de
imagen a exponer.
Centrar
la articulación del codo con el rayo central y la parte del receptor de imagen
a exponer. Supinar la mano y rotar lateralmente todo el brazo, de modo que el
húmero distal y la superficie anterior de la articulación del codo formen un
ángulo de aproximadamente 45° con el chasis. (Para conseguir una rotación
lateral suficiente, el paciente ha de inclinarse lateralmente.) Palpar los epicóndilos
para determinar aproximadamente una rotación del húmero distal de 45°.
-
Criterios de evaluación: Las estructuras mostradas con la vista oblicua del
húmero distal y de la región proximal de radio y cúbito.
El
eje longitudinal del brazo debe estar alineado con el borde lateral del
receptor de imagen.
La
correcta colocación de una oblicua lateral de 45° permite visualizar la cabeza,
el cuello y la tuberosidad radiales, sin superposición por el cúbito.
El
epicóndilo lateral y el cóndilo deben aparecer alargados y de perfil.
La
colimación ha de ser visible en los cuatro lados hasta la zona del codo
afectado.
El rayo central y el centro del campo de colimación han de estar en la zona media de la articulación del codo.
Con una densidad y contraste óptimos y sin movilidad, se muestran las partes blandas, unos bordes corticales nítidos y un patrón trabecular óseo claro y nítido.
Proyección AP oblicua con rotación medial (interna)
del codo:
-
Tamaño del RI: 24×30cm.
-
Rayo central: Perpendicular al receptor
de imagen, dirigido a la zona media de la articulación del codo, situada a unos
2cm en sentido distal al punto medio de una línea trazada entre los epicóndilos
(vista desde el tubo de rayos X).
-
Diagnósticos: Fracturas y luxaciones
del codo, sobre todo de la apófisis coronoides, así como otros trastornos como
osteoporosis y artritis. Oblicua medial (rotación interna) se visualizan mejor
la apófisis coronoides del cúbito y la tróclea de perfil
-
Posición del paciente: Paciente
sentado junto al extremo de la mesa de exploraciones, con el brazo
completamente extendido y con el hombro y el codo en el mismo plano horizontal.
-
Posición estructural: Alinear
el brazo y el antebrazo con el eje longitudinal de la parte del receptor de
imagen a exponer.
Centrar
la articulación del codo con el rayo central y la parte del receptor de imagen
a exponer. Pronar la mano en una posición natural (con la palma hacia abajo) y
girar el brazo hasta que el húmero distal y la superficie anterior del codo
roten 45° (palpar los epicóndilos para comprobar que el húmero distal se ha
rotado 45°).
-
Criterios de evaluación: La vista oblicua del húmero distal y de la región proximal de radio y cúbito.
El
eje longitudinal del brazo debe estar alineado con el borde lateral del receptor
de imagen.
La
cabeza y el cuello del radio han de superponerse y centrarse sobre el cúbito
proximal.
El
epicóndilo medial y la tróclea deben aparecer alargados y en perfil parcial.
El
olecranon debería asentarse en la fosa olecraniana; asimismo, ha de verse una
escotadura troclear parcialmente abierta.
La
colimación ha de ser visible en los cuatro lados hasta la zona del codo
afectado.
El
rayo central y el centro del campo de colimación han de estar en la zona media
de la articulación del codo.
Con
una densidad y contraste óptimos y sin movilidad, se muestran las partes
blandas, unos bordes corticales nítidos y un patrón trabecular óseo claro y
nítido.
Comentarios
Publicar un comentario